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San Bernardino alle Ossa Milán

La iglesia de Milán con la extraña capilla de los huesos

San Bernardino alle Ossa es una iglesia de Milán conocida por su capilla, decorada con huesos y cráneos humanos.

Información sobre San Bernardino alle Ossa
Ubicación	Piazza Santa Stefano, a tan solo 300 metros de la Catedral de Milán
Entrada	Gratis
Horario	Lunes a viernes de 8:00 a 18:00 Sábados de 9:30 a 18:00 Los domingos, la iglesia está abierta de 9:30 a 12:30, pero la capilla de los huesos está cerrada
Sitio web	Sitio web oficial

La peculiar capilla de la Chiesa di San Bernardino alle Ossa

Esta iglesia católica se encuentra en Milán, a apenas diez minutos a pie del Duomo di Milano, pero son muchos menos los turistas que la tienen en su lista. Lo único de esta iglesia es su capilla, que contiene miles de huesos y cráneos humanos. Su origen data del siglo XIII, cuando había una escasez de espacio para enterrar a los muertos. Por ello, se construyó un lugar donde almacenar los huesos. Más tarde se construyó la iglesia de San Bernardino alle Ossa junto a este espacio.

Historia del Santuario di San Bernardino alle Ossa

Tras un incendio en el siglo XVIII, la iglesia se reconstruyó, esta vez de mayor tamaño. Esto vino bastante bien, ya que con ello también se pudo ampliar el osario (la capilla de los huesos). Desde entonces, ha ganado popularidad y atraído a numerosos visitantes. La gigantesca pared cubierta de huesos y calaveras seguramente te cause impresión a ti también.

^{La iglesia de San Bernardino alle Ossa}

^{La extraña capilla de los huesos en Milán}

Otras decoraciones en San Bernardino alle Ossa

Si alzas la cabeza para observar el techo de la capilla de los huesos, verás un fresco muy especial. Los bordes de la pared todavía están cubiertos con cráneos que parecen mirarte fijamente, y un poco más arriba la luz del día se filtra por las ventanas, pero entonces... tu mirada se verá atrapada por un fresco especial de Ricci. Este data de 1695 y muestra una escena con almas y ángeles. Los tonos amarillos y dorados, así como las diversas tonalidades de gris, le conceden un aspecto delicado. En las esquinas también verás a la Virgen María y varios santos. Otras pinturas de esta iglesia proceden de entre los siglos XVI y XVIII y son de naturaleza algo más oscura, pero no por ello menos impresionantes.