Catedral de Milán (Duomo)

Visitas y entradas a la Catedral de Milán (Duomo di Milano)

La Catedral de Milán (también conocida como Duomo di Milano) es, con diferencia, el monumento más visitado de la ciudad. Entradas y visitas guiadas para la Catedral de Milán.

Admira la catedral de Milán

En la Piazza del Duomo (la Plaza de la Catedral), en el centro de la ciudad, se encuentra el impresionante Duomo di Milano: la catedral de Milán. La construcción de la Catedral de milán comenzó en el siglo XIV y no concluyó hasta mediados del siglo XX. Todos los detalles que se pueden observar en el exterior de la iglesia, como las torretas y la fachada de estilo barroco, se han ido añadiendo a lo largo de los años. Cada siglo de construcción trajo consigo nuevos diseñadores y, tras la finalización del Duomo en 1950, se empezaron a restaurar elementos arquitectónicos anteriores. Resulta interesante poder seguir el crecimiento de un edificio tan distintivo de Milán descubriendo los detalles arquitectónicos de un periodo concreto.

^{Enormes colas junto a la catedral}

^{Hermosos detalles en el exterior de la catedral}

El exterior del Duomo di Milano

La Catedral de Milán es una de las mayores catedrales del mundo (la mayor es la Basílica de San Pedro de Roma), con casi 12 000 metros cuadrados. En cuanto te acerques al Duomo notarás lo claro que es realmente el color del edificio. Esto se debe al uso de mármol blanco. Lo primero que te llamará la atención probablemente serán las numerosas torretas puntiagudas (también denominadas pináculos) y las más de 2000 estatuas. Si te entusiasma la arquitectura, en esta ocasión no será necesario que lleves contigo unos prismáticos para echar un vistazo más de cerca, ya que puedes subir hasta la terraza de la azotea por las escaleras o en ascensor para examinar detenidamente hasta el más mínimo detalle. Si subes a la azotea, no solo aprenderás más sobre la propia catedral, sino que además disfrutarás de las vistas. Llueva o haga sol, esta será una visita especial durante tus vacaciones.

^{El interior es más austero que el exterior}

^{Vidrieras de colores tras el altar de la catedral}

Qué ver en el interior de la catedral

Cuando ya hayas observado bien el exterior del Duomo, será la hora de entrar por sus imponentes puertas de bronce. Aunque el exterior da la sensación de ser más claro que el interior en cuestión de colores y materiales, llama la atención que el interior de esta catedral no sea tan oscuro como el de muchos otros edificios eclesiásticos. Ante todo, tómate tu tiempo para contemplar las ventanas góticas ojivales más grandes del mundo. Cuando la luz del sol brilla a través de las vidrieras, se crea un maravilloso despliegue de colores. Tampoco pases demasiado rápido por delante de las pinturas, los mosaicos del suelo, las tumbas y los monumentos funerarios. En realidad, necesitarías más tiempo o varias visitas a la catedral para poder apreciarla realmente en todo su esplendor.

^{La azotea de la catedral}

^{Vistas de Milán desde la azotea}

Entradas para tu visita al Duomo di Milano

Antes de ir a la catedral en sí, puede ser interesante visitar el museo del Duomo. El museo del Duomo se encuentra en el Palacio Real, que también está en la Piazza del Duomo. El museo te llevará por las diferentes épocas en las que se construyó la catedral. Observarás esculturas, vidrieras, pinturas, maquetas y otras decoraciones únicas muy de cerca. También verás obras de artistas tanto célebres como desconocidos y, sobre todo, aprenderás sobre el largo proceso de construcción de la Catedral de Milán. Esto te permitirá apreciar mucho mejor el resultado final conseguido con el esfuerzo de todos y con todo lujo de detalles cuando accedas a la catedral después de visitar el museo.

Vídeo: Impresión del Duomo

¿Dónde está la Catedral de Milán?